Se ha demostrado que la DHEA mejora la respuesta inmunitaria contra una amplia gama de virus, bacterias y parásitos patógenos.
Los estudios clínicos han informado que la DHEA ayuda a regular el sistema inmunológico y puede desempeñar un papel en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades autoinmunes. Se sugiere en muchos artículos que DHEA es capaz de estimular el sistema inmunológico.
Es probablemente en el campo de la inmunología donde la DHEA manifiesta el más amplio espectro de acciones positivas.
Estudios clínicos
En un estudio con animales, el tratamiento con suplementos de DHEA mostró una reducción significativa en el número de parásitos internos.
Un estudio reciente encontró una fuerte correlación inversamente proporcional entre el nivel de DHEA-S y el de interleucina 6 (IL-6) en el suero humano. La IL-6 es una de las muchas citocinas, o células "similares a las hormonas" de las células inmunitarias, que regulan colectivamente la actividad inmunitaria. Los altos niveles de interleucinas están implicados como factor causante de muchas enfermedades, como la artritis reumatoide, la osteoporosis, el cáncer de células B, la aterosclerosis y la enfermedad de Parkinson. Los niveles de interleucina 6 tienden a aumentar significativamente con la edad, a diferencia de la DHEA, que tiende a disminuir. Después de estudiar a 120 sujetos sanos entre las edades de 15 y 75 años, RH Straub y sus colegas concluyeron: "Una disminución de la concentración de DHEA en suero causada por el envejecimiento o una enfermedad inflamatoria se acompaña de un aumento significativo en la producción de interleucina. Por tanto, llegamos a la conclusión de que la disminución de los niveles de DHEA es un proceso deletéreo, especialmente en enfermedades inflamatorias crónicas. »
O.Khorram, L.Vu y SSC Yen, especialistas desde hace mucho tiempo en la investigación de la DHEA, publicaron un importante estudio al respecto en 1997. A nueve hombres sanos mayores (edad media 63) se les prescribió 50 mg de DHEA al día durante 20 semanas después de tomar un placebo durante 2 semanas. El estudio demostró el efecto estimulante de la DHEA sobre el sistema inmunológico de los hombres mayores. DHEA rejuveneció el sistema inmunológico al aumentar la secreción de IL-2, un potente factor de crecimiento de células T, aumentando la cantidad de células que expresan el receptor de IL-2 y mejorando la capacidad de respuesta de las células T a la estimulación mitogénica. Todos estos procesos declinan durante el envejecimiento fisiológico. El aumento significativo en la citotoxicidad de las células asesinas naturales en los sujetos tratados con DHEA estuvo potencialmente relacionado con el mayor número de células asesinas, siendo ambos eventos inducidos por la estimulación de IL-2 por DHEA. No se encontraron efectos secundarios negativos al administrar DHEA.
En un estudio reciente (realizado a doble ciego con placebo) en 11 mujeres posmenopáusicas, PR Casson y sus colegas administraron a estas personas 50 mg de DHEA al día. Informan que “el principal hallazgo de este estudio fue la mejora significativa en la actividad de las células asesinas naturales. Esta mejora se observó en los 11 sujetos. En este estudio, la DHEA parece eliminar el aumento inexplicable en la producción de interleucina observado en el grupo de placebo. Las células asesinas naturales son una parte clave del sistema inmunológico. Están (idealmente) constantemente en modo de vigilancia, especialmente buscando destruir virus y células cancerosas.
Se han descrito diversas anomalías del sistema inmunitario en los ancianos. Entre estos se ha informado el aumento de la concentración de neopterina, que es producida por monocitos/macrófagos tras la estimulación con interferón-gamma. Para examinar la relación entre la DHEA y la neopterina en suero, se realizó un estudio en 281 pacientes sanos, que acudieron a su médico para un chequeo. 10% de ellos tenían una mayor concentración de neopterina y 0,4% tenían una mayor concentración de sulfato de DHEA (DHEA). La concentración de DHEA fue significativamente mayor en los pacientes que tenían una concentración de neopterina más baja (prueba de Mann-Whitney: U=4793, P<0,0001). Por lo tanto, hubo una fuerte correlación inversamente proporcional entre la concentración de DHEA y neopterina en el suero (tasa de correlación de Spearman: r(s)=-0,221, P<0,0001). Los datos respaldan la tesis de que la disminución de DHEA debido al envejecimiento está relacionada con la activación del sistema inmunológico.
